Con la llegada de los días soleados, es fundamental que los 60+ tomen medidas para proteger su piel del daño causado por la exposición solar. A medida que pasa el tiempo, la piel se vuelve más susceptible a las quemaduras, manchas y otros problemas relacionados con el sol.

Una lesión cutánea, en este contexto, se refiere a cualquier daño a la piel causado por la radiación ultravioleta, que puede manifestarse como quemaduras solares, enrojecimiento, descamación o incluso aumentar el riesgo de desarrollar condiciones más graves. Para comprender sus consecuencias, es esencial saber que la piel es el órgano más extenso del cuerpo y desempeña un papel crucial en la protección contra infecciones y la regulación de la temperatura. Las lesiones solares pueden comprometer esta función, debilitando la barrera cutánea y aumentando la susceptibilidad a infecciones.

Para evitar lesiones cutáneas, los expertos recomiendan, en primer lugar, limitar la exposición al sol durante las horas altas (de 12:00 a 16:00), optando por sombra y lugares frescos. Además, es crucial incorporar el uso diario de protector solar con un alto factor (FPS) en la rutina diaria. Este simple gesto puede marcar la diferencia al proteger la piel de los rayos ultravioleta dañinos.

No olvides la importancia de vestir ropa adecuada, como sombreros de ala ancha y mangas largas, para brindar una capa adicional de protección.

Y por último, la hidratación juega un papel vital en la salud de la piel, especialmente para las personas mayores. Mantenerse bien hidratado ayuda a preservar la elasticidad de la piel y a mitigar los efectos del sol. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de los días soleados de manera segura, preservando la salud y la vitalidad de tu piel.